jueves, 1 de septiembre de 2011

“Milán, un hermoso lugar para morir.”

Se conoce como Síndrome de Sthendal a la ofuscación que puede producir la visión de una obra artística muy bella. Se llama así por el vértigo y el desvanecimiento que experimentó Sthendal en su visita a la Iglesia de la Santa Croce en Florencia.
En noviembre de 1988 el veterano actor John Carradine se encontraba en Milán para participar en el rodaje de una película de terror con Donald Pleasence. Fue a visitar la Piazza del Duomo y cuando se hallaba contemplando la Catedral Carradine, que trabajó de escultor en su juventud, le susurró a la guía que lo acompañaba. “Es lo más bello que he visto en mi vida”. Y entonces cayó fulminado. ¿Síndrome de Sthendal?
En el hospital, el estado de Carradine empeoró rápidamente. Su hijo Keith, también actor, tomó un vuelo a Milán. Keith permaneció junto a su padre leyéndole fragmentos de Shakespeare. Asegura que las últimas palabras de John Carradine fueron: “Milán, un hermoso lugar para morir.”
John Carradine participó en gran número de filmes pues decía: “No hay malas películas, sólo malos actores”. Además de producciones de terror y westerns también se dejó ver en algunas comedias.

Blogero Borgo.